¿Por qué correr da un sentimiento de felicidad?

Los beneficios físicos que brinda correr -así como practicar cualquier otro deporte- están por demás conocidos: fortalece los huesos, ayuda a bajar de peso, tonifica los músculos, etc.
Sin embargo, sus efectos positivos van más allá de lo que se puede ver a simple vista.

Correr con frecuencia brinda un beneficio de bienestar o, mejor aún, de felicidad. Esto no es un mito, se trata de un beneficio comprobado mediante estudios científicos.

El motivo es un proceso químico que se desarrolla en el cerebro al momento de correr o realizar deporte. Lo que sucede es que se crean endorfinas, neurotransmisores que producen en el cerebro sensaciones muy positivas.

Estas estimulan centros de placer del cerebro, los cuales permiten que nos sintamos felices, y reducen la sensación de dolores y malestares.

Las endorfinas se producen de forma natural, y situaciones como la fatiga derivada de entrenamientos como correr las ‘crea’. Es por eso que nos sentimos tan bien al entrenar o participar en una carrera.

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Un alto porcentaje de personas afirman que salir a correr cuesta trabajo al principio, pero a medida que se lleva una continuidad de dos o tres días a la semana, termina convirtiéndose en algo adictivo. Esto está directamente relacionado con las endorfinas.

Está documentado que los corredores más asiduos llegan a experimentar estados de euforia cuando llevan más de una hora corriendo, sensación que les permite contrarrestar el cansancio acumulado. De hecho, los efectos de esta sustancia orgánica son muy parecidos a los de la morfina, aunque sin los efectos negativos.

Expertos han estimado que cuanto más ejercicio se realiza -y más habituados estamos a correr- generaremos una mayor cantidad de endorfinas. La aparición de estas se da aproximadamente a la media hora de correr, siempre que no sea a un ritmo excesivo. Dependiendo de la persona, esa sensación puede durar entre 5 y 30 minutos.

Estos opiáceos, que nuestro propio cuerpo genera de forma natural, provocan esa sensación de placer que nos hace no solo querer seguir corriendo, sino repetir el ejercicio varias veces por semana.

 

Fuente: Guía Fitness, Runner’s World