El auge del ciclismo de montaña

Rodar es un gran gozo tanto para atletas como para aficionados en general a la bicicleta. Dentro del mundo de los autodenominados por si mismos ciclistas, sin importar la distancia que recorran a la semana, existen dos principales grupos: los “ruteros” y los “montañeros”. El estar en uno u otro grupo no te excluye de poder estar en ambos, sin embargo, nunca faltarán quienes se inclinen más por una de las dos modalidades y la defiendan como la mejor. En esta ocasión nos vamos a enfocar en los “montañeros”.

 

La bicicleta de montaña se ha convertido en una disciplina deportiva que ha incrementado en grandes proporciones el número de aficionados y practicantes a nivel mundial en las últimas dos décadas. Como tal, las bicicletas de montaña tienen su origen a finales de los años setenta cuando Gary Fisher hizo unos ajustes en su bicicleta Schwinn para hacerla más robusta (menos frágil que las de ruta utilizadas en ese entonces en la montaña) y a la vez con un mejor sistema de frenado y cambio de marchas. Esto le permitió tener un mejor desempeño en la escalada y sobre todo en las bajadas (“dowhnhill”), donde en un sin fin de ocasiones, aquellos quienes practicaban de este deporte, terminaban con la bici rota. Al igual que Gary Fisher, Joe Breeze empezó a realizar ajustes en su también bicicleta Schwinn. Así fue como ambos empezaron a producir las primeras bicicletas de montaña personalizadas para aquellos intrépidos en quienes se despertó el gran interés y pasión por la adrenalina en el ciclismo en la montaña.

Fue en 1981 cuando Mike Sinyard, fundador de la hoy en día muy reconocida marca Specialized, lanzó al mercado el modelo Stumpjumper. Esta bici fue la primer bicicleta de montaña producida en masa lo que fue un giro muy importante para la industria del ciclismo de montaña.

 

A partir de 1981 y hasta el día de hoy, la comunidad de “montañeros” ha ido en constante crecimiento. Así mismo, tanto los tipos de bicicletas como la práctica del deporte, se ha ido especializando a tal grado que según las rutas que uno se proponga realizar, es el tipo de bicicleta que más le conviene.

 

Sin tomar en cuenta el tamaño de la rodada, el cual va de 26” a la cada vez más utilizada 29” pasando por las 27.5”, existen 4 categorías principales de bicicletas de montaña:

  • Rígida: el cuadro es completamente rígido y no cuenta con suspensión
  • Rígida con suspensión delantera (“hard tail”): cuenta con suspensión delantera de horquilla de recorrido corto y cuadro trasero rígido
  • Doble suspensión sin pivote (“soft tail”): suspensión delantera de horquilla de recorrido medio y suspensión trasera que se activa mediante flexión del triángulo
  • Doble suspensión o total (“full suspension”): suspensión delanter de horquilla con recorrido amplio y suspensión trasera con amortiguador

A estas 4 categorías, además del tamaño de la rodada, también se le agrega el aspecto de si el cuadro es de aluminio o de carbón, siendo el segundo más eficaz tanto en la subida como en la bajada gracias a su ligereza.

 

Cada una de estas 4 categorías tienen un mejor o peor desempeño dependiendo del tipo de ruta que uno va a realizar. Existen recorridos de escalada (subida), “free trail”, o camino libre, donde puedes cruzarte con explanadas anchas para circular y con los famosos “single tracks” que son brechas muy angostas en las que sólo puede pasar de una en una bici. Hay los recorridos “trail” que es una combinación de senderos con subidas y bajadas un poco más técnicas. Existen también el muy gustado por los más intrépidos “downhill” en el cual uno puede llegar al límite bajando a toda velocidad y sorteando todo tipo de obstáculos entre los que se atraviesan rocas, raíces de árboles, ramas, acantilados, riachuelos y muchos otros objetos que representan un gran desafío y para lo cual se requiere de una habilidad extrema para no terminar en el suelo.

 

Existen todo tipo de ciclistas de montaña, todo tipo de rutas y todo tipo de preferencias por una bici u otra que hace a cada “montañero” diferente del otro, pero lo que hace a todos los “montañeros” iguales, es el gusto por disfrutar de la naturaleza sobre dos ruedas.

 

Si eres “rutero” y todavía no pruebas la bici de montaña por considerarla no competitiva, te invito a que le des una oportunidad y goces de un gran momento de ejercicio en contacto con la naturaleza.

 

 

Javier Carvallo Chinchilla

Empresario, triatleta y maratonista

Twitter: @xavicarvallo