Efectivos tips mentales para no sentir dolor al correr
Correr es una excelente actividad física y un deporte completo que aporta importantes beneficios en distintos ámbitos de nuestro bienestar. Sin embargo, hay algo que todos los corredores saben, tanto novatos como expertos: puede causar dolor.
Y por mucho que parezca lo contrario, este dolor no es algo malo, no es algo que te hará querer dejar de correr, sino todo lo contrario. Si se absorbe de la mejor manera, este dolor puede ayudarte a superar tus límites.
Si te encuentras corriendo un maratón, la habilidad de superar el dolor es lo que traduce el entrenamiento en una victoria. O si solamente corres por salud, necesitarás empujar tus límites para ver progreso conforme tu cuerpo se vuelve más eficiente.
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Estudios han demostrado que el cerebro puede “apagar” al cuerpo cuando este último aún tiene más que dar. De acuerdo con Samuele Marcora, director de investigación en la Escuela de Ciencias del Deporte y Ejercicio en la Universidad de Kent, en Inglaterra, mientras corremos, el cerebro pesa la percepción del esfuerzo y la motivación por triunfar. Cuando el primero pesa más que el segundo, bajamos el ritmo o paramos. Pero si cambiamos la forma en que percibimos el esfuerzo e impulsamos la motivación, podremos obtener más de nuestro cuerpo.
Para aprender a controlar este dolor y utilizarlo a nuestro favor, corredores expertos recomiendan algunos tips, como por ejemplo:
1 Recordar los sacrificios
Dylan Bowman, famoso corredor estadounidense de ultra trails (carreras de montaña con distancias de ultrafondo), recomienda que, al sentir dolor durante una carrera, se debe pensar en todos los sacrificios que hemos hecho para estar ahí: no comer nuestro platillo favorito, dejar de estar con la pareja para entrenar, viajar para llegar a la carrera, etc.
2 Agradecer
Karl Meltzer, uno de los ultrafondistas más laureados de todos los tiempos, aconseja que para manejar el dolor su secreto es “pensar en lo afortunado que soy de estar haciendo esto. Mostrar gratitud siempre mejora las cosas”.
Respaldando las palabras de Meltzer, un estudio de la Universidad de Berkeley, en Estados Unidos, encontró que expresar gratitud es efectivo ya que ayuda a que la gente pase de un pensamiento ansioso centrado en uno mismo a uno optimista y alegre.
3 Meditar
Existe una creciente cantidad de evidencia de que meditar por sólo 8 semanas puede inducir a cambios estructurales en la parte del cerebro relacionada con la autorregulación. Esto ayuda a manejar nuestra respuesta a estímulos emocionales fuertes, como el dolor.
Especialistas recomiendan que los novatos en meditación empiecen con un minuto por día y vayan aumentando la duración gradualmente, hasta lograr 15 o 20 minutos al día.
Fuente: Runner’s World