¿Cómo puedo añadir variedad a mi rutina de running?
Practicar running se ha convertido en una constante en la actualidad. Es común que cada día más personas decidan ponerse los tenis y salir a correr.
Entre la mayoría de los corredores, es común seguir 1 o 2 rutas cada semana y correr al mismo ritmo. Hacerlo es benéfico para mantener una óptima condición física y contrarrestar el estrés diario.
Sin embargo, si lo que se busca es progresar y mejorar el rendimiento, los corredores deben apostar por la variedad en sus entrenamientos.
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De acuerdo con expertos, la monotonía en el entrenamiento es lo que lleva al aburrimiento y a perder motivación.
Por el contrario, darle variedad a los entrenamientos y las carreras permite que un corredor mejore su rendimiento.
Consejos
Para añadir variedad a los entrenamientos de los corredores, se recomienda comenzar a adoptar sesiones como:
-Acelerar y desacelerar.- Consiste en hacer pequeños sprints durante los entrenamientos de resistencia. Así se consigue una forma de correr dinámica y que permite aumentar la velocidad. Al acelerar, se debe aumentar la velocidad de forma progresiva, pasando de un ritmo de recuperación a un sprint en una distancia de 80-100 m. La desaceleración empieza con el sprint y va descendiendo paulatinamente hasta un ritmo de trote.
-Carrera progresiva.- Es un entrenamiento que implica un aumento sistemático en la intensidad de la zancada. Para practicarlo, se debe elegir una ruta de 1 o 2 km y aumentar la velocidad entre las vueltas, sin descansar. Por ejemplo, la primera vuelta al 70% de la frecuencia cardíaca máxima, la segunda al 80% y la tercera al 90%.
–Sprints cuesta arriba.- Hacer sprints cuesta arriba después de una carrera de larga distancia permite trabajar la fuerza. Se puede correr cuesta arriba durante 150 m con un esfuerzo del 90-95% y repetirlo de 6 a 10 veces. Posteriormente, hacer zancadas largas y energéticas. Descansar caminando o a ritmo de trote.
–Trail running.- Este método de entrenamiento permitirá que el cuerpo aprenda a reaccionar a diferentes terrenos adaptándose en cada zancada. Los corredores deben probar recorriendo terrenos que no les resulten familiares, ir al bosque o correr a través de campos y senderos.
-Variar la velocidad.- Ser flexible en términos de velocidad, frecuencia de paso y potencia al correr permite adaptarse a superficies distintas sin sobrecargar el cuerpo. Durante este tipo de entrenamiento se debe tratar de variar el ritmo sin tener un plan u objetivo específicos.
Fuente: Runtastic