5 tips para comenzar a correr sin complicarte la vida
Comenzar a correr es el primer paso para adentrarse al mundo de beneficios que ofrece el deporte y la actividad física. Si acabas de dar este importante paso, seguro tienes un montón de dudas sobre cuánto correr, en dónde, a qué intensidad, etc.
Es común tener tantas dudas, sobre todo cuando recién se comienza a realizar alguna actividad nueva, y el mundo del running no es la excepción.
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Para que los nuevos corredores disfruten de las bondades de los entrenamientos sin complicarse de más la vida, se recomienda seguir algunos consejos, como:
1 ¿En dónde comienzo a correr?
La opción ideal para comenzar a correr es buscar un terreno variado y sin tránsito (o al menos no demasiado), en el que se encuentre diversidad de clima. Los corredores de ciudad deben correr contra el flujo de los autos. Al correr en senderos o caminos del parque, lo mejor es mantenerse en el sentido derecho. En pista, correr contra las manecillas del reloj y quedarse lejos de las líneas interiores es lo ideal.
2 ¿Cuánto tiempo debería correr?
Al inicio, más que centrarse en la duración de los entrenamientos, se debe planear correr cuando más ganas den de hacerlo. Así de simple. Muchos corredores se dan cuenta que es más fácil establecer un horario de entrenamiento con el paso del tiempo. Se debe encontrar la duración que más funcione para cada caso.
3 ¿Cómo empezar?
Al principio, se debe entrenar con la idea de acostumbrar el cuerpo a la actividad y fortalecerlo. Sin importar la duración ni intensidad. Con el paso de las semanas, se debe ir aumentando la intensidad gradualmente. Para hacerlo de forma correcta, se recomienda buscar el asesoramiento de un entrenador personal.
4 ¿Qué tan rápido debo ir?
Una forma común de medir la intensidad de la carrera al inicio, es fijarse en la forma de hablar. Es decir, si podemos cantar, vamos muy lento; si jadeamos al hablar, vamos bastante rápido. Lo ideal es poder mantener una conversación sin problema mientras corremos.
5 ¿Debo correr todos los días?
De ninguna manera. Es importante dar al cuerpo un tiempo para recuperarse. Todo plan de entrenamiento debe incluir al menos 1 o 2 días de descanso total.
Fuente: Runner’s World