3 tips para tener una buena recuperación muscular tras entrenar
Cuando terminamos de entrenar es común sentirnos abrumados y sumamente cansados, por lo que se trata de un momento idóneo para descansar. Sin embargo, no hay que olvidarnos de la recuperación muscular.
Un adecuado descanso y la recuperación muscular son dos aspectos básicos para que una persona pueda tener una progresión adecuada tanto de su estado de forma como de su rendimiento.
Te recomendamos: ¿Qué es la ‘paradoja del estrés del deportista’ y cómo evitarla?
Es por ello que estos aspectos deben tomarse en cuenta desde el momento que se planifica la preparación.
¿Por qué debemos tener una correcta recuperación muscular?
Los principales motivos por los que toda persona que realiza deporte debe tener una adecuada recuperación muscular después de entrenamientos duros son:
-Evitar calambres después del esfuerzo.
-Reducir dolores musculares.
-Reducir el riesgo de sufrir tendinitis y lesiones musculares.
-Recuperar la capacidad muscular.
-Recuperar los minerales y el agua perdidos durante el ejercicio.
-Reponer reservas energéticas.
¿Cómo se puede tener una adecuada recuperación muscular?
Tras entrenar, los expertos recomiendan llevar a cabo acciones como:
1 Alimentación
Tras un entrenamiento exigente, se debe prestar particular atención a la alimentación. De esta manera los músculos recibirán y asimilarán los nutrientes necesarios para una regeneración de las fibras musculares, consiguiendo con ello una mejora de su capacidad de resistencia.
Se recomienda consumir:
-Proteínas (pescados, huevos, pollo, soja, frutos secos, etc.)
-Carbohidratos (plátanos, cebada, frijoles, arroz integral, garbanzos, lentejas, nueces, avena, pasta,etc.)
-Agua con algún tipo de aporte de sales minerales.
2 Baños de agua fría
Tras someter los músculos a altos niveles de estrés y ejercicio físico, estos generan elevados niveles de ácido láctico, lo que puede causar inflamación muscular y articular. Para reducir estos efectos, es recomendable sumergir las extremidades que más desgaste tuvieron en agua fría o con hielo.
Al bajar la temperatura de la zona afectada, se provocará una concentración de sangre en la zona, aumentando el aporte de oxígeno, lo cual es esencial para la recuperación muscular.
3 Estiramientos musculares
Los estiramientos después del ejercicio activan el riego sanguíneo de los músculos utilizados, aumentando con ello la recepción de nutrientes y acelerando la recuperación muscular.
Fuente: Bicilink