3 distintos tipos de entrenamiento para corredores

Correr es un deporte que se encuentra en pleno auge actualmente. Esto se debe tanto a sus grandes beneficios como a la practicidad que ofrece, ya que salir a correr un poco se encuentra al alcance de la mano para la gran mayoría de las personas.

No obstante, practicar running no se traduce solo en salir a correr la misma distancia y a la misma intensidad dos o tres días a la semana.

La diversidad y variación de entrenamientos son clave para lograr avances significativos en la práctica deportiva, y el running no es la excepción.

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Si deseamos rebajar nuestras marcas, pasar a correr distancias más largas o simplemente mejorar nuestro rendimiento, nuestra preparación debe estar conformada por distintos tipos de entrenamientos.

Para lograrlo, existen una serie de tipos de entrenamiento para corredores que quizá más de uno desconozca:

1 Tiradas cortas o salidas de corta distancia.- Suelen realizarse a un ritmo similar al que se corre en los entrenamientos de rutina. Son ideales para realizar cerca de los entrenamientos más largos o más exigentes.

2 Tiradas largas o salidas de larga distancia.- Se realizan a un ritmo más lento del habitual, aunque en distancias más largas. Son perfectas para salir a correr en grupo. Su función principal es la de sumar kilómetros para preparar a las piernas para un esfuerzo grande, como puede ser un medio maratón o un maratón.

3 Series.- Deben formar parte de la rutina habitual, una vez por semana o una vez cada dos semanas. Existen varios tipos de entrenamientos que incluyen series:

-Series largas. Generalmente de un kilómetro, dos kilómetros o más, se corren a un ritmo un poco más rápido que el ritmo de carrera y requieren un descanso un poco prolongado para permitir que las pulsaciones vuelvan a bajar (unos dos minutos entre serie).

-Series cortas. Requieren un esfuerzo muy grande que por lo general exige que el día siguiente a este entrenamiento sea un día de descanso. Las series cortas más habituales suelen ser de 100, 200 o 500 metros. Requieren correrlas mucho más rápido que el ritmo objetivo de carrera. Son beneficiosas a la hora de trabajar la velocidad y mejorar el VO2máx.

-Series en pirámide. Combinan series cortas y largas.

-Series ascendentes. Obligan a mantener el ritmo de series durante distancias cada vez más largas. La clave es saber reservar energías.

-Series descendentes. Se realizan generalmente unas cinco o seis series en las que se va reduciendo la distancia que se recorre mientras se va aumentando ligeramente el ritmo con el que se corre.

-Series en cuesta. Son, generalmente, de corta duración o distancia, a ritmo un poco más lento que el de las series cortas, y son capaces de poner a tono glúteos y gemelos.

 

Fuente: Vitónica