10 consejos para ganar velocidad en los sprints al correr

Un sprint es la aceleración fugaz y repentina que realiza un corredor para conseguir la máxima velocidad posible. Esto convierte a los sprints en una de las principales armas para ganar una carrera o mejorar un tiempo.

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La buena noticia es que cualquier corredor puede trabajar sus sprints, para mejorarlos aumentando su velocidad.

¿Cómo lograrlo?

Los especialistas recomiendan seguir los pasos básicos:

1 Comprender en qué consisten.- Un sprint es una versión mucho más dinámica de la carrera, más explosiva, por lo que para mejorarlo se debe trabajar en la aceleración.

2 Calentar.- El calentamiento no solo ayuda a reducir el riesgo de lesión, también prepara al cuerpo para correr más rápido. La recomendación es calentar entre 5 y 10 minutos, incluyendo ejercicios para trabajar las caderas, los cuádriceps, los isquiotibiales y la espalda.

3 Postura.- Para mejorar los sprints lo ideal es mantener el torso en posición vertical, los hombros relajados y alejados de las orejas. Una buena forma de lograr la postura correcta es incorporando a los entrenamientos semanales ejercicios de fortalecimiento del core (como planchas laterales, tijeras y escaladores de montaña).

4 Correr de forma circular.- Se recomienda mover los pies con movimientos circulares, elevando los muslos hasta que estén paralelos y moviendo las rodillas hacia arriba y hacia abajo (como si se estuviera pedaleando una bicicleta).

5 Aterrizaje correcto.- Se debe aterrizar en la parte delantera del pie, concentrándose en empujar desde los dedos de los pies para impulsarse hacia adelante y mantener los pies flexionados hacia arriba, hacia las espinillas.

6 Mover los brazos.- Mantener sostenidos los brazos en una posición doblada a 90 grados y mover los codos hacia atrás para crear impulso. Esta posición ayuda a garantizar que el movimiento y fuerza viajen en la misma dirección.

7 Acortar el paso.- Las zancadas largas son pérdidas de energía, lo mejor es centrarse en la velocidad de la cadencia en lugar de la distancia a medida que se corre.

8 Patadas traseras.- A medida que se empuja desde el antepié y los dedos de los pies, se deben levantar los talones hacia los glúteos.

9 Respiración.- Se debe sincronizar la respiración al ritmo de los pies.

10 Trabajo gradual.- Se debe trabajar gradualmente en el entrenamiento de velocidad, para permitir que el cuerpo se adapte a las exigencias del entrenamiento.

 

Fuente: Runner’s World